Articulo - Los 3 trastornos por el consumo de marihuana

Los 3 trastornos por el consumo de marihuana

Hay que diferenciar los trastornos de la intoxicación por cannabis, la abstinencia y el cuadro de dependencia. La marihuana o cannabis es la droga ilegal más usada en todos los países de nuestro entorno.  A nivel global el World Drug Report de 2016 de Naciones Unidas cifra el número de consumidores en el mundo en un 3,8% de la población entre 15 y 64 años. 

Intoxicación

Los efectos psicoactivos comienzan pocos minutos después de haberlo fumado y duran 1-2 horas, aunque el THC permanezca largo tiempo en el organismo. Los efectos agudos del cannabis son muy variables entre personas y dependen de la dosis, del contenido de THC, de la proporción THC/CBD, de la forma de administración, así como de la personalidad, las expectativas y experiencia previa del sujeto y del contexto en que se consume. El consumo de cannabis produce generalmente un efecto bifásico. Tras una fase inicial de estimulación (euforia, bienestar aumento de la percepción), le sigue una fase donde predomina la sedación (relajación, somnolencia). En algunos sujetos, especialmente en consumidores inexpertos o tras dosis elevadas, puede aparecer ansiedad, disforia, síntomas paranoides y/o pánico, que habitualmente desaparecen de forma espontánea en pocas horas.

Abstinencia

La abstinencia al cannabis ha sido una entidad discutida y no se encontraba recogida en el DSM hasta su última versión en que aparece dentro de los Trastornos relacionados con el cannabis, con el código 292.0 (F12.288 para la CIE-10) 

CRITERIOS DIAGNÓSTICOS DE LA ABSTINENCIA DE CANNABIS DSM-5

El cuadro se describe en más del 50% de los consumidores intensos o en el 15% de los consumidores regulares y, en algunas ocasiones, con una clínica muy florida. El inicio es a las pocas horas del cese del consumo, el cuadro es más intenso durante los primeros 4-5 días y desaparece en 1-2 semanas, aunque puede persistir el insomnio más tiempo.

Dependencia

La dependencia a una droga se caracteriza por la presencia de un deseo intenso de consumo, una pérdida de control sobre dicho consumo y un repertorio conductual destinado a la obtención y el consumo de la droga. Aunque los criterios diagnósticos son iguales para todas las drogas puede haber diferencias entre ellas; así, la tolerancia es menos frecuente en el caso de los efectos subjetivos del cannabis. Sin embargo, existe tolerancia para la mayoría de los efectos físicos del cannabis como taquicardia, descenso de temperatura de la piel, descenso de la presión intraocular, descenso del sueño REM y aumento de las ondas alfa del EEG.